Burgos

Un viaje al interior tras las huellas del Cid

Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador, es probablemente uno de los personajes hispánicos más conocidos fuera de nuestras fronteras. Nueve siglos después de su muerte aún se recuerda su figura, tanto literaria como histórica, a través de multitud de expresiones artísticas, de diferentes manifestaciones culturales que hacen que el personaje esté más vigente que nunca

Camino del Cid El Destierro
photo_camera El origen del recorrido El Destierro es la pequeña localidad burgalesa de Vivar del Cid

El Camino del Cid es una ruta turístico cultural que sigue sus pasos. La principal guía de viaje es el Cantar de mio Cid, el gran poema épico medieval que narra las aventuras del Campeador, escrito a finales del siglo XII o principios del siglo XIII. Los lugares, parajes y castillos que aparecen en el Cantar forman la columna vertebral del itinerario. También recorre algunos lugares que no aparecen en el Cantar pero que están vinculados a la figura histórica del Cid. En conjunto, se trata de una ruta esencialmente rural donde la tranquilidad y el contacto directo con la tierra están asegurados.

Debido a su longitud (unos 1.400 kilómetros de senderos y 2.000 kilómetros de carreteras), está dividido en rutas tematizadas de entre 50 y 300 km aproximadamente unidas entre sí. Nos detenemos en dos de ellas: El Destierro y Tierras de Frontera, dos itinerarios que pueden ser recorridos a pie, en bicicleta (tanto por senderos como por carretera) y en vehículos a motor. El Camino del Cid está señalizado en su totalidad. Todos los años, además, revisamos la señalización senderista y MTB a lo largo de 1.500 km de senderos y caminos, realizando una media de 2.500 a 3.000 intervenciones anuales.

¡Desterrado! 

La ruta del Destierro sigue en líneas generales los primeros días del destierro del Cid narrados en el Cantar, aunque también incluye otros pasajes del poema, como la Afrenta de Corpes. El Cid, desterrado, sale de Vivar con un puñado de caballeros y la orden real de abandonar Castilla en nueve días, plazo que el Cid utilizará para dejar a sus hijas y a su mujer en el monasterio de San Pedro de Cardeña, pertrecharse, y reforzar su reducido grupo de fieles alistando a nuevos caballeros y soldados.

En este recorrido -cuyo origen es la pequeña localidad de Vivar del Cid, en Burgos y destino la villa de Atienza, en Guadalajara- el viajero se encontrará con una parte importante de la esencia de Castilla. La ruta, además, atraviesa seis espacios naturales, entre los que destacan el sabinar del valle del Arlanza y La Yecla y el espacio soriano del río Duero, de gran importancia medioambiental pero también geopolítica durante la Edad Media. Esta importancia se refleja en las numerosas atalayas y castillos que jalonan este espacio singular, comprendido entre Langa de Duero y Berlanga de Duero, y que tiene su emblema en la colosal fortaleza califal de Gormaz, de la que fue alcaide el Cid.

En este tramo predominan los pueblos pequeños y apacibles, algunos de ellos de “aroma” medieval y reconocido interés, como Covarrubias, Santo Domingo de Silos, Langa de Duero, San Esteban de Gormaz, El Burgo de Osma, Berlanga de Duero y desde luego, al final de este camino, ya en Guadalajara, la inexpugnable Atienza, todas ellas declaradas Conjunto Histórico. 

Tierras de Frontera: el Cid abandona Castilla 

Desterrado por el rey Alfonso VI, el Cid abandona Castilla y entra de noche, para no ser descubierto, en los territorios de la antigua taifa de Toledo. Este tramo comienza en Atienza, por entonces un puesto de avanzada musulmán y prosigue hacia el Henares, donde los desterrados, necesitados de víveres, toman una población fortificada, identificada como Castejón de Henares o tal vez Jadraque. La ruta prosigue hacia el noroeste, atravesando el desolado páramo de Layna, hacia el valle del Jalón, por un trazado muy bien descrito en el Cantar.

En la jornada 16 del destierro, el Cid acampa frente a la villa fortificada de Alcocer (hoy un yacimiento arqueológico), muy cerca de Ateca, y tras un sitio de más de tres meses la conquista. En represalia, un ejército llegado de Valencia con 3.000 jinetes se enfrenta al Cid y sus hombres. Estos vencen en una de las batallas más feroces narradas en el Cantar, y los generales vencidos son perseguidos hasta Terrer y Calatayud. Con esta victoria el Cid acrecienta su fama y riqueza, necesarias para seguir su camino a tierras valencianas.

Atienza, Guadalajara y Medinaceli fueron, hasta la desaparición del califato a principios del siglo XI, enclaves de gran importancia dentro de la Marca Media andalusí: puestos muy militarizados encargados de la defensa de la frontera así como del aprovisionamiento de las tropas andalusíes, que lanzaban desde allí sus ataques sobre los territorios colonizados por los cristianos. 

Este recorrido se caracteriza por su diversidad orográfica, ya que comienza en la Serranía de Atienza y finaliza en la vega del Jalón. La ruta, en general, sigue los valles formados por los ríos Henares, Dulce, Tajuña y Jalón, pasando por algunos tramos espectaculares en forma de cañones y valles estrechos, que se alternan con monte bajo y campos de cereal. 

A partir de Medinaceli el paisaje se vuelve más árido, una verdadera tierra de frontera que, dependiendo de los tramos y de la época del año, llevará al viajero a pensar que está pisando el escenario de un western medieval: extensas planicies que darán paso a una vega fértil, la del Jalón, y por último a un paisaje casi lunar de colinas de yesos y arcillas, en Calatayud. 

La ruta Tierras de Frontera ofrece esta panorámica de Montuenga de Soria. Foto: Luis Muñoz
La ruta Tierras de Frontera ofrece esta panorámica de Montuenga de Soria. Foto: Luis Muñoz

Aquellos viajeros que estén interesados en recorrer cualquiera de estas dos rutas –o bien alguna de las conforman todo el itinerario– tienen toda la información que necesitan para preparar el viaje en la página web del Camino del Cid. Desde ahí podrán acceder a guías digitales de descarga gratuita, listado de alojamientos, teléfonos y direcciones de interés, e información turística, entre otros recursos. Además, también hay disponible una aplicación móvil, disponible en iOS y Android, muy útil en ruta con la que el viajero se podrá orientar en todo momento y que además ofrece información sobre más de 4.500 puntos de interés que el viajero podrá seleccionar según sus preferencias de viaje.