Cintruénigo

Las inestables condiciones climáticas obligan a detener la vendimia

Raúl Moreno y José Luis Tello, gerente y director técnico respectivamente de Bodega Cirbonera, explican cómo está yendo la cosecha

Josecho Tello
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A finales de agosto, la Denominación de Origen Navarra anunció el inicio de la temporada de vendimia 2024, tras una primavera suave que retrasó el ciclo de la viña. Según las previsiones de la Sección de Viticultura y Enología del Gobierno de Navarra (EVENA), se espera recoger alrededor de 63 millones de kilos de uva, lo que representa una reducción del 9% en comparación con la cosecha de 2023. Sin embargo, este año, la vendimia se caracteriza por la óptima sanidad de la uva, gracias a un verano cálido y seco, lo que recuerda a las vendimias tradicionales en cuanto a fechas. David Palacios, presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Navarra, señala: “Recuperamos una vendimia más tradicional en cuanto a fechas, con un estado sanitario idóneo y con incertidumbre en el sector.”

El invierno seco y suave provocó un inicio temprano en la brotación de la vid, que luego se ralentizó debido a una primavera fría y lluviosa. Las localidades de la Ribera Alta y Baja comenzaron la vendimia con las variedades de uva blancas como Chardonnay y Moscatel de Grano Menudo. A partir de ahora, 84 bodegas y alrededor de 1.500 viticultores recogerán la uva de las 9.000 hectáreas que componen el mapa vitivinícola de la Denominación de Origen Navarra. La vendimia en esta región es escalonada debido a las marcadas diferencias climáticas entre sus cinco zonas: Ribera Alta, Ribera Baja, Baja Montaña, Valdizarbe y Tierra Estella, y se desarrollará durante los próximos dos meses.

Raúl Moreno Virto
Raúl Moreno Virto

Incertidumbres climáticas y desafíos en la vendimia 2024

Raúl Moreno, gerente de Bodega Cirbonera, y José Luis Tello, director técnico de la misma bodega, explican que la vendimia comenzó quince días más tarde que en 2023 debido a las previsiones de lluvias, iniciando con la variedad Chardonnay. Sin embargo, las inestables condiciones climáticas han obligado a detener la cosecha, a la espera de que mejore el tiempo. “Intentaremos terminar con las variedades blancas y seguir con las tintas a partir del 16 de septiembre”, señala Tello.

Las lluvias y tormentas recientes generan preocupación sobre el posible impacto en la calidad de las uvas, especialmente en las variedades blancas más susceptibles. Aunque algunas uvas ya han mostrado signos de daño, Tello mantiene una perspectiva optimista gracias a las previsiones meteorológicas que apuntan a la llegada de un viento del norte, que podría secar las uvas y prevenir la aparición de Botritis, una enfermedad fúngica.

Previsión de cosecha y situación del mercado del vino

Este año, Bodega Cirbonera prevé recoger unos 8 millones de kilos de uva, siempre y cuando las condiciones climáticas lo permitan. Las variedades pendientes de recolectar, como Viura, Merlot, Garnacha Blanca, Graciano, Garnacha, Tempranillo, Cabernet Sauvignon y Mazuelo, serán fundamentales para la elaboración de los vinos rosados, tintos y blancos por los que Navarra es conocida.

A pesar de las buenas perspectivas para la calidad de la uva, el mercado del vino enfrenta desafíos importantes. Según Moreno, las ventas de vino tinto están siendo “un auténtico desastre”, mientras que las variedades blancas y rosadas se están defendiendo mejor. El descenso en el consumo de vino tinto se atribuye a un cambio en los hábitos de consumo y a la competencia de otras bebidas, como la cerveza, los vermuts o las ginebras.

Medidas institucionales y futuro del sector bodeguero

Aunque ha habido algunos movimientos institucionales para promocionar el vino, como el impuesto ICA, destinado a financiar campañas de publicidad, desde el sector consideran que estas iniciativas no son suficientes. Tello subraya que la imagen del vino se ve perjudicada al ser asociado con el alcoholismo, a pesar de que el consumo total de alcohol se ha mantenido estable o ha descendido levemente.

En cuanto al futuro del sector, Moreno y Tello apuestan por una mayor educación sobre el vino y su cultura. “El vino ahora se consume de manera más moderada, como un producto placentero, no tanto en el día a día. Hay una gran variedad de vinos de alta calidad que deben potenciarse para atraer a nuevos consumidores”, afirman.

Esperanza y adaptación para el futuro del vino navarro

La vendimia 2024 en Navarra es un reflejo de la capacidad de adaptación de los viticultores ante los desafíos climáticos y del mercado. Con la esperanza de que el tiempo se estabilice, confían en que las condiciones permitan una cosecha que honre la tradición vitivinícola de la región. Moreno y Tello expresan su deseo de que la educación y la promoción del vino contribuyan a fortalecer un sector esencial para la economía y la cultura de Navarra.

Ambos destacan la importancia de seguir trabajando para mantener la tradición vitivinícola de Navarra, a la vez que se adaptan a los cambios del mercado y del consumo. “Seguiremos trabajando para adaptarnos y mantener la esencia del vino navarro”, concluyen.