La vendimia ha comenzado en la Denominación de Origen Navarra tras una primavera suave que ha retrasado el ciclo de la viña. Según las previsiones de la sección de Viticultura y Enología del Gobierno de Navarra (EVENA), se espera recoger alrededor de 63 millones de kilos de uva, lo que representa una reducción del 9% en comparación con la cosecha de 2023.
Este año, la vendimia se caracteriza por la óptima sanidad de la uva, gracias a un verano cálido y seco, lo que recuerda a las vendimias tradicionales en cuanto a fechas. David Palacios, presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Navarra, afirma: “Recuperamos una vendimia más tradicional en cuanto a fechas, con un estado sanitario idóneo y con incertidumbre en el sector.”
El invierno seco y suave provocó un inicio temprano en la brotación, que se ralentizó debido a la primavera fría y lluviosa. Las localidades de la Ribera Alta y Baja han iniciado la vendimia con las variedades de uva blancas: Chardonnay y Moscatel de Grano Menudo. A partir de ahora, 84 bodegas y alrededor de 1.500 viticultores recogerán la uva de las 9.000 hectáreas que componen el mapa vitivinícola de la Denominación.
La vendimia en Navarra es escalonada debido a las marcadas diferencias climáticas entre sus cinco zonas: Ribera Alta, Ribera Baja, Baja Montaña, Valdizarbe y Tierra Estella. Se desarrollará durante los próximos dos meses, recolectando variedades de uva blancas como Chardonnay, Garnacha Blanca, Moscatel de Grano Menudo, Viura, Malvasía, Sauvignon Blanc y Oneca, y tintas como Garnacha, Tempranillo, Graciano, Mazuelo, Cabernet Sauvignon, Merlot, Syrah, Pinot Noir y Garnacha Roya. Con estas uvas se elaborarán los afamados vinos rosados, tintos y blancos de Navarra, conocidos por su frescura y calidad, gracias al privilegiado enclave al norte de la península ibérica.