En una sección de un periódico navarro en papel que recoge efemérides, leímos hace pocos días: “Hace 25 años (1999): Multitudinaria manifestación contra el embalse de Itoiz. Varios miles de personas … se manifestaron por las calles de Pamplona para exigir la paralización de las obras del embalse de Itoiz. Los miembros de la “coordinadora” calificaron de “criminales” a los impulsores de la obra, desde la idea de que eran “conocedores de estar poniendo en riesgo la vida de miles de personas del valle del Irati””.
No debemos olvidar este tipo de cosas. Esa manifestación no fue la acción más llamativa de las muchísimas que llevaron a cabo los de la “coordinadora”. La que les dejó más contentos fue la de cortar seis cables de ochocientos metros de largo que servían para transportar el hormigón. Como consecuencia de esa "hazaña", las obras estuvieron paradas casi un año y la bromita nos costó a los navarros nueve millones de euros. Hoy, gracias a aquella obra, Navarra está mejor, hay menos problemas de agua cuando llega una sequía. Sobran pues motivos para abominar de aquella coordinadora y de sus acciones.
¿Quiénes querían hacer esa obra para que Navarra mejorase? Los navarristas UPN y el PSN de entonces. ¿Eran abertzales y del entorno de lo que hoy es Bildu los que hicieron el sabotaje y la mayoría de los que estaban contra Itoiz? Responda usted mismo. Lo raro es que no apareciera ETA con su goma 2 y pegando tiros en la nuca.
Obviamente mentían al llamar criminales” a los que impulsaban la obra. La mentira y la violencia han sido fundamentales en el abertzalismo, que las ha utilizado durante años y años para impedir el progreso de Navarra, para acojonar y someter a los navarristas, para intentar conquistar Navarra.
¿Qué es una emboscada? Una acción en la que, mediante el engaño (la mentira) y la violencia, se golpea al enemigo con el fin de acabar con él. Es evidente que lo de Itoiz fue una emboscada para golpear a su enemiga, la Navarra que progresa y es foral, española y separada de Euzkadi. Y también lo es que llevamos decenas de años con emboscadas de ese tipo, con mentiras y con violencia, matando o sin matar.
Hoy, la emboscada a Navarra continúa, aunque ya se sabe que para ir consiguiendo sus propósitos no necesitan matar ni poner bombas porque gobiernan con el PSOE en Madrid y aquí con su franquicia, el PSN. Les basta con una violencia de menor intensidad (calle Curia, insultos o palizas por ejemplo a uno que lleve una visera con la bandera de España …) para impedir o dificultar que sus enemigos españolistas actúen con libertad.
En cuanto al otro ingrediente de la emboscada, el engaño (la mentira), lo siguen utilizando cuanto pueden, tanto los abertzales como ahora el PSOE y el PSN. Sánchez es la mentira personificada. Él y su cero a la izquierda Chivite mienten si les resulta rentable: prometieron no hacer alcalde a Asirón y lo hicieron, mienten blanqueando a Bildu, tapando su violenta historia, excarcelando a los etarras más sanguinarios, presumiendo de progresistas pero impidiendo el progreso de Navarra: más impuestos que nunca, peor sanidad y educación que nunca, ninguna obra de importancia para Navarra, empresas que acaban no viniendo o yéndose… Extrema incapacidad, extrema impostura, extrema izquierda.
Como rechazamos el engaño y la violencia, rechazamos las emboscadas a Navarra que el abertzalismo lleva tantos años perpetrando. Y como queremos que esos engaños, violencias y emboscadas fracasen y resulten derrotados, tenemos que recomendar muy mucho el libro titulado precisamente “Emboscada a Navarra”. Su autor es Fernando José Vaquero y acaba de ser editado por “Pompaelo”. En él, Vaquero va desmontando algunas de las casi innumerables falsificaciones y manipulaciones de la realidad y de la historia llevadas a cabo por el abertzalismo, empezando por Íñigo Arista, pasando por Sancho el Mayor, Fernando el Católico, la batalla de Noáin, el Castillo de Maya … hasta hoy, el Olentzero, la labor de las ikastolas, Indar Gorri, la Mano de Irulegui, la película “Irati”, los “Gobiernos del Cambio” etc.
No es el único libro de Vaquero. Otros estrechamente relacionados con éste son su “Biografía no autorizada del PNV” y ”De ETA a EH Bildu. Las pieles de la serpiente”. Los dos también editados por “Pompaelo”. Los dos igualmente recomendables por su lucidez y verdad.
Fernando Vaquero se parece a Iñaki Arteta, el cineasta autor de documentales de lucidez escalofriante sobre ETA y sobre la falsedad y la miseria moral de buena parte de la sociedad vasca y navarra. Fernando hace algo análogo a lo de Iñaki pero en el terreno de los libros. Dos ciudadanos honestos que no filman ni escriben buscando el éxito personal ni el lucro, sino la derrota de la mentira, del fanatismo, de la violencia. Y valientes, pues significarse en contra del matonismo político es peligroso, y ellos han sido capaces de hacerlo.
