Se inicia esta semana un nuevo curso, y la vuelta a la rutina del trabajo y la escuela se imponen. Lo que queda de verano y piscina, se compatibiliza con unas agendas de nuevo repletas de eventos, actividades y obligaciones porque aún quedan Fiestas de nuestra Comarca por disfrutar, la llegada de septiembre nos devuelve a la realidad.
La novedad, en esta ocasión, o lo que tiene de diferente esta vez, es la irrupción, casi total, casi omnipresente, de la IA, o Inteligencia Artificial, en nuestras vidas, no sólo académicas sino laborales. Este nuevo curso se va a ver marcado por la irrupción de este extraño elemento de mejora y evolución.
De este modo, la IA nos acompaña y acompañará ya para siempre en nuestras labores, y debemos entender que el reto nos simplificará la tarea, no será un impedimento, ni una rémora, ni un obstáculo para que el Ser Humano, -ni trabajador ni estudiante-, pierda protagonismo. Eso sí, La IA nos va a hacer mover ficha como personas:
¿Cómo nos reubicaremos en este tiempo, cómo replantearemos esa época de más ocio en la que la máquina nos reemplazará en muchas tareas? ¡Aquí es donde radica el reto de este nuevo año lectivo, de este nuevo ejercicio económico y humano!
