Opinión

Septiembre, nuevos comienzos con viejos conocidos

Septiembre es un mes de reencuentros, bienvenidas y nuevos comienzos, lleno de sentimientos encontrados que afectan especialmente a estudiantes de todas las edades. Al despedirnos del verano y de las vacaciones, comenzamos un nuevo curso con nervios, expectativas e ilusiones renovadas.  

No se trata solo de un impacto en las y los estudiantes, sino que también afecta a todas las familias. Para muchas, septiembre marca el momento de acceder a un centro de primer ciclo de educación infantil, que atiende a niños de 0-3 años. Defendemos la educación como algo fundamental que representa universalidad de oportunidades, acceso a la formación y, sobre todo, conciliación familiar.

Esto se refleja en la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación, así como en el Acuerdo Programático para un Gobierno de Navarra Progresista y Plural 2023-2027.  En el punto 5, referido a Conocimiento, Educación e Igualdad de Oportunidades, se establece un objetivo claro:

“Avanzar hacia la universalización del Primer Ciclo de Educación Infantil, con la creación de plazas públicas gratuitas, especialmente para el alumnado más vulnerable. Priorizando las zonas rurales y zonas en riesgo de exclusión social. Así como alcanzando la gratuidad total de los cuatro tramos de renta restantes. Regular la Admisión de las Escuelas Infantiles con la normativa de admisión del resto de etapas ajustándose a los criterios de admisión LOMLOE…”.

En los últimos años, el Gobierno de Navarra ha impulsado significativamente el reconocimiento de la educación infantil pública, trabajando en la extensión progresiva de la oferta y la gratuidad, lo que ha tenido un impacto positivo en la escolarización. Sin embargo, aún hay muchos niños y niñas en Navarra que quedan fuera de esta primera etapa del sistema educativo. Esta situación pone de manifiesto la inequidad en el acceso, que varía según la localidad de residencia. En Tudela, esta problemática es particularmente acentuada. 45 familias que solicitaron plaza quedaron fuera de la lista en el último proceso de admisión realizado en el mes de mayo.

Por tanto, se constata que la oferta actual de plazas en el primer ciclo de educación infantil pública no cubre la demanda de las familias de Tudela, que aumenta cada año. Para reducir esta brecha y tratar de garantizar el mejor inicio posible a toda la infancia de Tudela, es necesario ampliar la oferta pública en este ciclo y garantizar la equidad en el acceso.

Recientemente el Consejo de Ministros aprobó una asignación de 2,7 millones de euros para crear 250 plazas públicas y gratuitas en Navarra para el primer ciclo de educación infantil (0 a 3 años). 

Sin embargo, a pesar de ser una gran noticia, que cualquiera aprobaría sin dudarlo, hay quienes, como nuestro alcalde y su equipo de gobierno, argumentan que no se necesita más oferta, basándose en reuniones que, según ellos, demuestran que no hay lista de espera. Esto genera preocupación en las familias que se enfrentan a dificultades para acceder a los servicios públicos.

A pesar de la disposición del Gobierno de Navarra para mejorar la financiación de las escuelas infantiles, nuestro alcalde, el señor Toquero, niega la habilitación de nuevos espacios y que se lleven a cabo cuantas actuaciones puedan encajarse en el programa de creación de plazas financiadas con los citados fondos. Como si fueran a salir de su bolsillo. Se pasa la vida pidiendo y cuando le dan, lo rechaza. Una actitud que demuestra que prefiere ir contra la ciudadanía de Tudela que aceptar que algo bueno viene de este gobierno.

Hay una partida de fondos cuantiosa, hay disposición desde Gobierno de Navarra y desde todos los agentes y entidades de llevarlo a cabo, pero como él no ha sido el artífice, decide que es más rentable prometer, no cumplir y dedicarse a otros menesteres. 

Igual lo que le preocupa al señor Toquero es que no va a poder poner una placa con su nombre en letras capitales o sacarse una foto para colgar en sus redes sociales. No es por pensar mal pero quizás es capaz de no aceptar los fondos para poder usarlos de manera torticera y acabar quejándose de que todo había sido idea suya, de que él y solo él quería poner en marcha la iniciativa y que el Gobierno de Navarra lo abandona y está en su contra. O quizás lo que persigue es seguir demostrando su egocentrismo amparado en su mayoría, o quizás lo que busca es seguir utilizando a Tudela como trampolín para sus guerras políticas internas. Lo que queda claro es que poco le importa la educación de su ciudadanía y mucho menos las oportunidades para todos y todas.