Militantes abertzales derriban el Toro de Osborne de Tudela como protesta contra el “españolismo” antes del 12 de octubre

El único Toro de Osborne que quedaba en Navarra ha sido derribado durante la madrugada del 9 de octubre por militantes de Ernai, la organización juvenil de la izquierda abertzale. En un acto vandálico similar al ocurrido en 2015, varios encapuchados cortaron la estructura que sostenía la icónica figura, ubicada cerca de Tudela, y la hicieron caer.

A través de un vídeo publicado en redes sociales, Ernai se atribuyó la acción, justificándola como un rechazo al “españolismo” que consideran simbolizado por esta figura. En su mensaje, la organización también convocó a una movilización en Tafalla, en vísperas del Día de la Hispanidad.

Este ataque no es el primero que sufre la estructura, ya que en 2015 fue igualmente derribada por el mismo grupo. En aquella ocasión, la empresa Osborne se encargó de restablecer el monumento, una labor que les llevó una semana.

El peso simbólico del Toro y la respuesta del alcalde de Tudela

La silueta del Toro de Osborne, que mide 14 metros de altura y pesa 4.000 kilos, ha sido parte del paisaje navarro por más de seis décadas, y está protegida como Bien de Interés Cultural. A lo largo de los años, ha sido objeto de pintadas y transformaciones, pero esta es la segunda vez que es completamente derribada por un grupo político.

Alejandro Toquero, alcalde de Tudela, ha condenado enérgicamente el ataque en un mensaje difundido a través de sus redes sociales. “Si os creéis que España se tira de un empujón, vais listos”, afirmó. Toquero dejó claro que el toro será erigido nuevamente, tal como se hizo tras el ataque de 2015, y criticó a quienes permiten que grupos abertzales gobiernen en Navarra y España. Además, aprovechó para anunciar que, como parte de las celebraciones del Día de la Hispanidad, la Casa del Reloj de Tudela se iluminará con los colores de la bandera de España este fin de semana.