La alcaldesa de Ólvega, Elia Jiménez Hernández, junto al concejal de festejos Rubén Jiménez Sánchez, ha invitado a toda la Comarca a unirse a las fiestas patronales en honor al Santísimo Cristo de la Cruz a Cuestas, que tendrán lugar del 13 al 18 de septiembre. Durante una entrevista a los micrófonos de Onda Cero Ribera Alta, ambos representantes hablaron sobre el amplio programa de actividades que se ha preparado, destacando la tradición y la innovación que caracterizan a estas celebraciones.
Las actividades comenzaron el pasado sábado 7 de septiembre con varios eventos preliminares, como una saca taurina, un taller de pintura de revoleras y un torneo de tiro al plato. La música también tuvo un papel protagonista con un concierto de la Joven Orquesta Sinfónica Soriana y, por la noche, un animado espectáculo del grupo Vendaval, que sirvió para calentar motores para los días principales de fiesta. Además, el domingo se celebró un emocionante partido de pelota mano, un deporte muy arraigado en la región.
Rubén Jiménez comentó que este año, aunque se mantienen muchas de las tradiciones habituales, han innovado con la introducción de nuevas actividades, como un concurso de tortillas que ha generado gran expectativa. También se ha recuperado la figura de los cabezudos, que había caído en desuso en los últimos años, con la intención de revitalizar esta tradición entre los jóvenes.
Uno de los momentos más esperados de las fiestas será el tradicional concurso de terrizos, que tiene lugar justo después del chupinazo. En este evento, varias peñas compiten decorando sus terrizos, mostrando su vino de terrizo y realizando exhibiciones y coreografías, en un ambiente de sana competencia que cada año se torna más emocionante.
Elia Jiménez destacó que las fiestas de Ólvega son una oportunidad para desconectar de los problemas cotidianos y celebrar lo propio, manteniendo vivas las tradiciones que definen a la localidad. Enfatizó que estas celebraciones son el fruto del esfuerzo y trabajo de todo un año, y que buscan incluir a todos los colectivos, desde los más pequeños hasta los más mayores. Mencionó, por ejemplo, la imposición del pañuelo a los nacidos en 2023 y el homenaje al hombre y la mujer más mayores de la localidad, así como al matrimonio con más años casados.
Cuando se les preguntó por su acto favorito de las fiestas, tanto Elia Jiménez como Rubén Jiménez coincidieron en que es difícil elegir uno en particular. Cada evento tiene su encanto, pero reconocieron que el "pobre de mí", que marca el final de las fiestas, es probablemente el menos querido por su carácter de despedida.
La alcaldesa subrayó la importancia del 13 de septiembre, día del chupinazo, como un momento cargado de emoción para todos los olvegueños, así como el 14 de septiembre, día de la festividad religiosa principal, con la procesión y la misa en honor al patrón. Otro de los momentos destacados es la comida de hermandad del 18 de septiembre, en la que se reúnen unas 3.000 personas para disfrutar de una comida tradicional de alubias y toro estofado, elaborada con leña en las clásicas cazuelas rojas.
Elia Jiménez invitó a todos los vecinos de las localidades cercanas, especialmente desde Navarra, a acercarse y disfrutar de las fiestas de Ólvega, destacando la hospitalidad y la calidez del pueblo. “Nadie se siente forastero en nuestro pueblo”, afirmó, haciendo un llamado a todos a participar en estas celebraciones llenas de tradición, alegría y convivencia.
Concluyó agradeciendo a la Comisión de Festejos, a los quintos y a todos los empleados municipales por su trabajo en la organización y ejecución de las fiestas, y resaltó que “son unas fiestas del pueblo y para el pueblo, y para mí son las mejores”.
Las fiestas de Ólvega prometen ser, un año más, una ocasión única para disfrutar, compartir y mantener viva la esencia de esta localidad soriana.
