Pero, ¿qué tiene que pasar para que el sentido común impere en las decisiones civiles de ciertos organismos? En Tudela, la CHE nos tiene acostumbrados a tomar decisiones basadas en los grandes informes técnicos que respaldan, sin lugar a dudas, las grandes inundaciones ocurridas en Tudela el mes de julio, y nos prohíbe a los tudelanos celebrar nuestras ferias durante una semana. Esto, que a ojos de cualquier ciudadano que conoce, por desgracia, el estado del río Ebro a su paso por Tudela, le parecerá una broma, pero no lo es, ya que ha generado un gasto de recursos y crispación social innecesarios.
El sitio para las ferias es, el de toda la vida y jamás a pasado nada porque, aunque las orillas son zonas inundables, la posición y altura de la zona habilitan, en caso de una casi imposible riada instantánea, su evacuación hacia la ciudad. Los ciudadanos pueden o deben promover una asociación civil para litigar contra la CHE. Los seguros de actividades están para activarse, además de que el prado cuenta con sus propios sistemas de seguridad propios de fiestas: protección civil, bomberos, etc.
El río está en un estado lamentable, sin cauce, sin extracción de gravas, pero encima nos prohíben a los tudelanos tener las ferias en una zona privilegiada y segura como es el prado. Tudela hace mucho que necesita un recinto ferial nuevo y bien ubicado, pero sus ferias al prado.
