El deporte de élite no da tregua en estas fechas navideñas a Carla Ayensa Arano. La jugadora de fútbol sala femenino en La Boca Te Lía de Alcantarilla (Murcia) se mantiene en forma para las exigencias de 1ª División a sus 24 años.
Incansable y comprometida, Carla Ayensa Arano se ha ganado su puesto en el fútbol sala femenino de más alto nivel. Desde 2016 vive en Murcia donde juega con pasión y mucha dedicación.
¿Cómo se mantiene en forma durante las Navidades?
El equipo nos pasa un planning que las jugadoras debemos cumplir para estar al cien por cien a la vuelta y rindiendo al máximo. A parte de eso, siempre está la ambición como individual como jugadora de cada una y hay que trabajar. Cuando toca el parón me gusta seguir haciendo cosas porque sé que si no paro, volveré al cien por cien. No me gusta bajar el rendimiento.
¿Hará alguna celebración con su equipo?
Sí, hacemos una cena de todo el club con cuerpo técnico y todo la gente implicada, incluidos los patrocinadores. Luego seguramente haremos una quedada las jugadoras a parte, pero siempre cuidándonos (risas).
¿Cuáles son las claves para llegar a jugar al nivel al que está?
Una de las claves principales es el trabajo. Al final toda jugadora que quiere con trabajo, ambición y ganas se puede. Al final tanto lo que cuesta más como lo que menos sirve para llegar al objetivo y sobre todo es mucho trabajo y dedicación de tiempo. Tienes que arriesgarte. Cuando yo tomé la decisión de venir a Murcia en 2016, es algo que te cambia la vida.
¿Qué le diría a esas jugadoras que están empezando en el fútbol?
Sobre todo que disfruten mucho de las bases y que con esfuerzo, trabajo y sacrificio se puede llegar. Ahora al fútbol sala femenino también se le está dando más voz y creo que nosotras tenemos que hacer que las pequeñas nos vean, nos sigan, les guste esto. Es mucho trabajo, pero quien quiere lo consigue así que, ¡a por ello!
¿Cómo son sus Navidades ideales?
Rodeada de la familia, lo tengo clarísimo. En mi casa en Tudela, disfrutando de mis amigas también y pasando tiempo con ellas. En definitiva, recargando las pilas para la vuelta. Y tengo poquito tiempo, apenas voy en Navidades, vacaciones y poco más, así que aprovecho al máximo.
¿Cuál es su celebración favorita de la Navidad y por qué?
Mi celebración favorita es la Nochevieja porque siento que dejamos atrás cosas y nos lanzamos a un nuevo año, nuevos objetivos, metas y formas de verlo todo. Es una manera de resetear y verlo todo de una forma nueva.
Soy de esas personas que se plantean nuevos objetivos con el nuevo año, sobre todo en el ámbito deportivo. Me gusta mucho el trabajo y la constancia, para que el año que viene sigan contando conmigo y para seguir estando ahí dando guerra.
¿Qué es lo que más le gusta de estas fechas? ¿Y lo que menos?
Lo que más me gusta es la felicidad y la ilusión que hay por juntarnos toda la familia. El sentimiento que te nace en estas fechas. Lo que menos me gusta es la ausencia de algunas personas que se siente muy grande cuando te sientas a la mesa.
¿Cómo vive la Navidad con su familia?
Muy acogedor, hacemos lo común que es juntarnos para comer y pasar tiempo juntos. Nos juntamos, comemos, reímos, jugamos a juegos de mesa.
¿Y con sus amistades?
Es parecido, nos juntamos el máximo número posible. Son fechas en las que aprovechamos para coincidir todas las que estamos fuera estudiando o jugando y ponernos al día.
Un recuerdo navideño de la infancia.
Cuando nos juntábamos toda la familia en la bodega de mi casa y venía Papá Noél. De repente llamaba a la puerta y al volver ya estaban todos los regalos. Esa ilusión.
¿Cómo lleva lo de hacer regalos?
Ya estamos preparando todo. De hecho el otro día ya crearon el grupo de WhatsApp de la amiga invisible y hubo que aprovechar el Black Friday. Me gusta hacer regalos, soy una persona muy detallista.
¿Tiene alguno en mente para usted?
No me gusta mucho pedir, yo soy más de que me den sorpresas porque si no la ilusión de la Navidad se pierde.
Jesús Lainez Vidorreta, un tudelano adoptivo en la residencia de Valtierra
La residencia San José de Valtierra acoge a este tudelano adoptivo desde 2021. Jesús Lainez Vidorreta, a sus 82 años, valora la tranquilidad y el encuentro familiar que brindan las Navidades.
Sonriente y perspicaz, Jesús Lainez Vidorreta posa junto al belén instalado en la entrada de su residencia. Nacido en Cervera del Río Alhama, criado en Tauste y madurado en Tudela durante 48 años. El reposo y la tranquilidad son sus máximas para finalizar el 2022.
¿Qué ventajas encuentra en vivir en la residencia de Valtierra?
Estoy contentísimo aquí. Me había mentalizado de que tenía que venir a un sitio así porque ahora tanto mis hijos como las nueras trabajan y yo ya me había hecho a la idea. Era tal y como lo esperaba y si cabe mejor,estoy muy a gusto en esta residencia San José en Valtierra.
Puedo salir cuando quiera a tomarme una caña al bar que tenemos al lado, no tengo estrés ninguno ni tampoco tengo que preocuparme de nada.
¿Qué actividades navideñas se organizan en la residencia?
Siempre hay cosas y para estas fechas cada uno hecha una mano en decoraciones y detalles.Hace poco se ha montado un gran belén en la entrada precioso que le da un aire muy acogedor al lugar.
¿Cuál es su rutina en la residencia?
Vivo con tranquilidad, tengo mis conocidos aquí, a la vuelta de la esquina tenemos el bar donde vamos a pasar las tardes después de la siesta y estamos entretenidos.
A veces me animo a echar una mano en alguna actividad de manualidad, también jugamos partidas al guiñote o a los ‘seises’ con las mujeres, No tienes otra cosa que hacer pues te sientas con ellas a jugar.
¿Cómo son sus Navidades ideales?
A mi edad tienen que ser en familia y lo más tranquilas posibles. Si la salud me respeta este año, llevo idea de ir a Segovia donde nos juntaremos los tres hermanos con toda la familia en Nochebuena y Navidad.
Cada año, para estas fechas, quedamos en casa de uno de los hijos y este año toca viajar 400 kilómetros. Uno de mis hermanos está en Segovia y el otro en Zaragoza así que fíjate. Antes quedábamos en mi casa hasta que me quedé viudo y desde entonces vamos cambiando de lugar.
¿Cuál es su celebración favorita de estas fechas y por qué?
Nochebuena y Navidad son mis días preferidos por estar con la familia y pasarlo bien en buena compañía. Una buena cena y una buena comida todos juntos. A mi edad, vivo Nochevieja y la Noche de Reyes en plan familiar y me quedo en casa.
¿Qué actividad navideña no puede perderse?
Lo que más disfruto es ir con los nietos a ver a los Reyes. Pero a mi edad, insisto, me lo tomo con quietud y tranquilidad, ya son muchos años y no estamos para muchos trotes (risas).
¿Qué es lo que más le gusta de estas fechas? ¿Y lo que menos?
Con más de 80 años no es que me gusten o no, el resumen es pasar estas fechas lo más tranquilo posible. Cada época de la vida tiene su ritmo y todo va en proporción a la edad.
¿En qué ha cambiado la forma de celebrarse la Navidad en comparación a cuando usted era joven?
Siempre ha sido igual el hecho de reunirse toda la familia como es lógico. Y creo que ha cambiado poco, sobre todo Nochebuena y Navidad siento que la esencia sigue siendo la misma de siempre. Para mi eso es lo bonito de las Navidades.
Un recuerdo navideño de la infancia.
Yo me crié hasta los siete años en Cervera del Río Alhama y luego fui a vivir a Tauste, de aquello recuerdo a los Reyes Magos. Entonces no había ni Papá Noel, ni carrozas, ni gaitas (risas). En un pueblo de apenas 7.000 habitantes como era Tauste cuando era pequeño no recuerdo ver nada de aquello.
¿Cómo lleva lo de hacer regalos?
Para este año no tengo pensado nada, hago una aportación para los nietos como siempre y los Reyes saben elegir. Hace años que la costumbre en mi casa es así.
¿Tiene alguno en mente para usted?
Seguir bien de salud tal y como estoy. El mejor regalo a mi edad es seguir bien y disfrutar de la familia cada año (risas).