El jardín de Belén
A la vista de todo el mundo y con un guiño especial cada año, la entrada de la casa nº 15 de la calle Antonia Caparroso se engalana cada Navidad con un belén único confeccionado a mano por su creadora.
Con una ilusión renovada cada año y mucho espacio por aprovechar, María Jesús Jiménez Madurga suma casi tres décadas montando el belén en el jardín de la entrada de su casa. Su sincero afán por compartir y disfrutar de esta tradición motivan a la habilidosa tudelana a preparar un belén en el que cada figura alberga una historia.
Aficionada desde pequeña a esta tradición navideña, María Jesús tomó la determinación de hacer de su jardín un gran belén al fallecer su madre hace 28 años. Gracias a su talento e inquietud por la pintura y las manualidades ha ido engrosando año a año el número de figuras y espacios a los que no les falta multitud de detalles y referencias. De hecho, en su composición plástica es posible identificar el arco que une las céntricas calles Carnicerías y Cortadores con un realismo abrumador.
“Al principio me daba mucho miedo coger una figura blanca y pintar hasta que un día la sostuve en mis manos y me decidí”, explica la tudelana que menciona el Rincón del Hobby del paseo de Pamplona como el espacio en el que ha explorado su faceta artística.
El carácter detallista de María Jesús se expresa en cada una de las pequeñas obras inspiradas en conocidos y amigos, y con guiños a acontecimientos que han tenido lugar a lo largo del lustro. El belén de 2022 hace una alusión al nacimiento del nieto de una amiga de María Jesús con un chupete y una figura de una abuela con su nieto en brazos cerca de la escena del Nacimiento.
Belenista estrella
En esta edición del concurso de Belenes y Nacimientos de la peña La Teba María Jesús cumplirá una década como participante y lo hará en la categoría Estrella. Los tebanos han creado esta nueva categoría para aglutinar a aquellos maestros belenistas que no fallan cada año.
Organizado desde hace 37 años, el concurso es el pretexto para que escolares y familias se acerquen a visitar los belenes participantes, actividad que más disfruta la ‘belenista de exteriores’.
En 2017 el belén de María Jesús recibió una distinción de la peña tebana y estuvo compuesto por más de 200 figuras. Sin embargo, ella subraya que mantiene la tradición porque le “sale del corazón” y por compartirlo con las personas que lo visitan.
Conservadoras de los belenes en Tudela
Imprescindibles en el imaginario colectivo del belén tudelano. Con más de una década de experiencia en el concurso de La Teba, la talentosa pareja de cuñadas anima a participar a los más pequeños.
La experiencia y el amor por las tradiciones son los motores que mueven a estas dos belenistas riberas. Desde hace más de diez años Ascen Lainez y Pili López participan juntas en el concurso de belenes de La Teba preparando un impresionante belén aunque en esta ocasión no es posible encontrar el famoso castillo que debido a su gran tamaño colmaba el montaje.
Además, cada año extienden su arte navideño por la ciudad ya que son voluntarias que habitualmente colaboran para montar los belenes que se exponen en el quiosco de la plaza Nueva, en el de la plaza San Jaime y este año también en el que alberga la Biblioteca municipal.
Comenzaron con muchas ganas y motivadas por sus amistades en la peña tebana al conocer estas que Ascen es belenista “de toda la vida”. Han recibido multitud de distinciones y premios pero afirman que la cuestión “no es ganar, nos hace ilusión participar”. Y reconocen el acierto de la peña al crear categorías para que “no ganen siempre los mismos y se animen la gente nueva y los niños a participar”.
El montaje de este año estrena espacios como el desierto y el oasis además de renovar otros ya existentes. Los belenes son un arte cambiante en el que el ingenio del belenista juega un papel fundamental y según cuentan entre risas Ascen y Pili, todos coinciden en que “el musgo es lo que más poder tiene”. También comparten el cariño con el que cuidan sus figuras y valoran las piezas más antiguas que van recopilando con el paso del tiempo. Por otro lado, hay costumbres que se van perdiendo como la de sacar la mula fuera del portal a modo de castigo tras lanzarle esta una coz a la Virgen María. ‘Mula serás pero no parirás’ dice el cuento tradicional.
En su belén, esta pareja de belenistas buscar potenciar el realismo y que su diorama explique el nacimiento de Jesús. Durante las visitas ponen en marcha el sistema de luces y agua, y al ritmo de villancicos animan a los escolares a buscar animales y figuras.
De Tudela a Belén... pasando por Albacete
Una semana intensiva de montaje y todo un año de manualidades, ideas e ilusión se plasman en este particular belén con referencias a Albacete.
El viaje a través de los belenes riberos hace su parada en La Mancha de la mano de Juan Miguel López Sánchez. Este belenista de 49 años cuenta con una larga experiencia en el arte de montar nacimientos y en 2019 La Teba le concedió el primer premio de su concurso de Belenes, en la que fue su primera participación. A partir de aquello, Juan Miguel es uno más de los consumados belenistas que forman parte de la categoría Estrella.
El pasillo es el espacio escogido para distribuir su singular nacimiento protagonizado por manchegos y ambientado en la ciudad que lo vio crecer, Albacete. Las curiosas figuras están moldeadas a partir arcilla con formas sencillas y trajes especiales con multitud de guiños para identificar el papel de cada una dentro de las escenas.
En origen, Juan Miguel se aficionó hace 30 años a comprar estas populares figuritas en el mercado navideño de Albacete hasta que pasaron a ser protagonistas absolutas de su obra. A día de hoy, tras 16 años afincado en Tudela con su familia, es él mismo quién las confecciona. “Seremos tres o cuatro los que hacemos belenes tan grandes con los manchegos”, añade.
Año a año, Juan Miguel ha ido aumentando el tamaño del montaje, creando más escenarios y personajes. En su belén de 2022 estrena una Torre Monreal que actúa como castillo del rey Herodes, una casa, una fuente y una máquina de niebla. Además, es posible ver varias fachadas de edificios albaceteños como la plaza de toros y el recinto ferial. Con movimiento, agua, niebla y luces de colores, su gran belén montado a lo largo del pasillo es un espectáculo con vida propia. Como no podía faltar, dos molinos de viento enmarcan el portal del niño Jesús al ritmo de sus aspas.
Tradición popular en Albacete
Amante de estas fechas navideñas en general y de los belenes en particular, desde pequeño cultivó su afán por esta tradicional representación que en Albacete goza de muy buena salud. De hecho, durante varios años participó de uno de los numerosos concursos que se organizan en la ciudad llegando a ganar un primer premio. En esta ocasión, y por tercer año, su belén formará parte de la exposición de La Teba. Eso sí, hay que apresurarse a visitarlo pronto antes de que Juan Miguel viaje a Albacete junto a su mujer Yolanda y sus hijos Adriana y Aron para celebrar la Navidad en familia